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martes, 23 de septiembre de 2014

El debate que nunca se dio


El debate que nunca se dio

Por: José David Jaramillo Airó
Aunque parezca ya pasado de moda porque en este país sencillamente estamos tan drogados de las noticias superfluas de último minuto que mantienen al pueblo drogado con su dosis diaria, provista por los monopolios de comunicación, el debate que se dio la semana pasada en el congreso de la república, citado por el senador Cepeda al  doble expresidente Álvaro Uribe, es desolador ante el futuro que se depara.
Aparte de un cúmulo de calumnias que el congresista Cepeda profirió no solo contra el citado senador doble ex presidente, sino contra buena parte de sus colaboradores durante los últimos años, no se vió un argumento claro en pro de la construcción o fortalecimiento de la democracia. He de recordarle al respetado senador Cepeda que uno de los compromisos del senador en Colombia, es el de propender por el fortalecimiento de la democracia. Tuvo la oportunidad por verdaderamente fortalecer la democracia, construyendo un debate libre de odios y rencores, pero su pensamiento y obrar visceral sencillamente le ganó, con ello dando paso a una serie de calumnias que ni siquiera entran dentro del tema del debate.
Como era de esperar y conociendo la rigurosidad tanto de pensamiento como de obrar del senador doble ex presidente Uribe, salió a exponer y aclarar de una forma clara y concisa no solo los desarrollos, obras y avances que el país tuvo a lo largo de sus ocho años de gobierno, pero también aclaró las calumnias que el senador citante profirió. He escuchado muchos discursos  de todas las corrientes e ideologías, pero  debo decir que este discurso de lejos supera cualquier otro. Que claridad de pensamiento, de actitud y transparencia la que Uribe brindó. Un discurso que no se había escuchado por lo menos en la mediana historia política de este país. Pero lo que llama la atención es que mientras el senador doble expresidente identificaba con claridad y exponía sus posiciones con argumentos y cifras reales, quienes buscaban callarlo, proferían calumnias e improperios de corte personal.
Que tristeza porque el tan ansiado debate nunca se dio, lo que se dio fue una clase magistral emitida por un personaje que desde pequeño viene trascendiendo en el obrar nacional y que tiene un don de gentes y liderazgo que este país no tenía conocimiento, y resulta complicado vuelva aparecer. Lo más grave es que la democracia si se vió lastimada. Cuando se pisotean los designios de los electores, se lastima la democracia. Un buen ejemplo que vale la pena mencionar es lo que se encuentra pasando en la Habana con las negociaciones de las FARC, en donde el gobierno del presidente Santos, se encuentra negociando los intereses no solo inmediatos sino futuros del país, a cambio de nada. Esto no es democracia, por esto no fue por lo que se votó; pero en cambio los representantes de la guerrilla, es decir el senador Cepeda si buscan generar nubarrones creando debates del cual además de salir mal librados, si generan incertidumbre y sosobra en la población.

@josjara